
Las flores preservadas
Naturales, duraderas y fáciles de cuidar. ¿Qué más podemos pedir?
01
Son flores de verdad
A pesar de lo que muchos piensan, las flores preservadas son flores de verdad, han crecido en la tierra. Se cortan en su mejor momento y se preservan para que no se marchiten. Este proceso es el que le da su nombre.
02
Duran mucho tiempo
No son eternas, pero duran muchos meses, ¡incluso años!, con unos pocos cuidados. Como cualquier flor seca, con el paso del tiempo va perdiendo el color, pero lo hace de un modo gradual y poco perceptible.
03
Requieren pocos cuidados
04
Son más económicas
Una de las grandes ventajas de estas flores son sus escasos cuidados. Nada de agua, lejos de habitaciones muy húmedas y evitando la luz directa del sol podrás disfrutar de tus flores preservadas por más tiempo.
Sí, aunque no lo creas, a la larga, son más económicas. Aunque el desembolso inicial es mayor, la relación precio-durabilidad hace a la flor preservada más ventajosa que la flor fresca.